Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y malidecencia, y toda malicia.
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Efesios: 4:31-32; 5:20.
2 comentarios:
Tu siempre eliges buenos versiculos, hacen que uno reflexione gracias mi niño ;)
De nada Alma, a Dios sea La Gloria!!!
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