La dominicanidad es una “marca de fábrica” con características propias y peculiaridades individuales, salpicada de sazones, expresiones, ritmos, alegrías, actitudes, algarabías y música propia.
La mezcla de razas, con el africano forzado como patrón básico, el europeo aventurero, los taínos sometidos y cuanto buscador de fortunas llegó porque quiso y se quedó porque la voluntad no le alcanzó para salir, formaron un crisol de nacionalidades, creencias y culturas que terminaron dando forma propia al dominicano de hoy.
Si entiendes lo que es “samuro” y “cuquicá”, te ofendes si te dicen “amemao” o “apleplao”, recibiste un “boche” mientras te tildaban de “afrentoso”, “trascendío” o “relambío”, comprendes los mil significados de la palabra “vaina”; sabes que la “chemba” es labio tamaño “king sai”, puedes definir lo que es un gato barsino, un burro “echor” o un pollo manilo: revísate y busca el sello de dominicano.
2 comentarios:
Definitivamente y sin lugar a dudas, soy puramente Dominicana.
Me encanta chatear con personas de otro países, pues mi imagino la cara que ponen cuando le digo cualquiera de esas palabras.
Y no es que me guste reírme a "costa" de los demás. Jejeje.
Te hago la propuesta de que sigamos con esto, el diccionario dominicano, ¿que tal te parece?
Cada quien agrega palabras nuevas cada vez que se acuerde, y luego las publicas, con el nombre del autor.
Aquí te mando unas cuantas, aunque tendrás que ayudarme de vez en cuando con algunos significados porque es un poquito difícil:
Sanyunyo: tremendo lío en el que no se conoce el culpable.
Revulujú: problemas entre varias personas, o mezcla de cosas, donde nadie entiende nada.
Patatús: ataque de nervios,ravia...
Nariz de frononó: Naris bastante grande y redonda.
Chercha: fiesta entre amigos.
Continuará...
Me gusta tu propuesta.
Publicar un comentario